domingo, 27 de diciembre de 2009

Antoine du Saint era adulto.. o joven? casado? hijos? nada?


Cuando acabas la preparatoria y te vas a la universidad muchas cosas cambian, y no sólo el lugar donde vives y tus responsabilidades; si no también, tu percepción del mundo, tú mismo y tu relación con los demás.

Ahora resuta que después de llevar 18 o 17 años viviendo con las mismas personas, al pasar algunos meses fuera de la ciudad, te das cuenta de lo difícil que siempre fue convivir con ellos. Descubres que tienes tu propio espacio y que puedes vivir bajo tus propias reglas -o la ausencia de ellas-, y que todo eso te lo mereces, porque ya eres grande. Regresar a tu casa e intentar seguir la rutina de los que se quedaron no es nada fácil. Te das cuenta de muchas cosas, incluyendo que aquellos a los que creías cool, en realidad no lo son. Aquellos a quienes admirabas.. ahora no puedes ni ver.
Tomen por ejemplo, a la hermana mayor. Es la más grande, los padres se equivocan, pero ella siempre sabe qué decir. Claro, cuando tienes 8 años. Después creces, cambias y aprendes, y 10 años después, te das cuenta que lo que alguna vez dijo Antoine Du Saint Exupery (o como se escriba) en su libro El principito acerca de los adultos, es verdad. De repente, pierden el chiste y lo único que les importa son los números. Las cuentas, que si la tarjeta, la fecha límite, las deudas, la luz, el agua, la renta.. la colegiatura. Y de pronto, el vivir por tu cuenta, el crecer y ser independiente ya no es tan cool.
Esa hermana tuya que te gana por 8, 10 años.. a quien acudías cada que el mundo te desilusionaba, a quien le contabas, entre sollozos, que la maestra te dejó mucha tarea y que tu mamá te castigó la tele.. Esa hermana.. sigue siendo tu hermana, te sigue ganando por 8, 10 años.. pero ya no es la misma persona.. ya no eres la misma persona.
Ya no puedes sentarte en tu cama frente a ella y decirle que no te gusta la actitud de la gente, que no te gusta sentirte así... ¿porqué ya no se lo puedes decir? Porque ella ya no te escuchará.. ya no tienes esa mirada inocente de cuando tenías 8 años.. ya no le importan tus lágrimas...
O tal vez sea porque tú haz perdido la fé en esa relación, en las personas y en el mundo, y no crees que tenga caso alguno el intentar contarle tus penas una vez más, pues tienes miedo de que no le importe.
La verdad es que todas las hermanas se preocupan por sus hermanas mayores. El problema aquí es que la mía es igual de orgullosa que yo, como para admitirlo.

Y si ella alguna vez encuentra este blog y lee lo que escribo sobre ella.. Dios me ayude! nunca la podré ver a los ojos.. Jamás..

Y ya se siente mal el no poderle dar el abrazo de Navidad.. Pues eso de 'forgive and forget', se complica cuando lo has hecho más de mil veces.. Pierde su encanto y su utilidad.


UPDATE: justo cuando iba a dar 'publicar entrada'.. Adivinen quién entró por la puerta y dijo que tenía un regalo que me iba hacer volverme loca (probablemenye alguien notó que no la abracé en Navidad).. LIBRETAS VIEJAS!!!! eso reduce la cuota de haberle perdonado mil y un dolores del corazón.. a .. digamos unos 499.. (Son libretas viejas!! sin usaar! con más de 30 años de edad.. qué esperan que haga¿?) Saben cómo ganarme..

-Pero eso no quita que ella es una Bitch el 80% del tiempo.