miércoles, 13 de agosto de 2008

Como cáda sábado

Como dos viejos abuelos, se preparan a llevar a cabo su ritual de sábado por la tarde,y eso que sólo llevan 6 meses y tantos días viviendo juntos. Es extraño, aburrido me pareciera, pero cada sábado desde hace unos 2 o tres meses, éstos dos amantes hacen lo mismo. Llegan del trabajo, preparan la comida mientras oyen buena música desde su iPod (conectado a una vieja bocina de computadora), se sientan juntos a comer y platican sobre cómo les fue en el día. Son siempre los mismos comentarios. Él, en su trabajo, no hizo mucho, no tuvo muchos clientes y sólo escuchaba música. Ella, igual, no hizo mucho, lo de siempre, archivar, platicar, chismear. Y eran siempre los mismos cuentos, fulanita anda con sutanito y merenganito dejó a merenganita... Valla, la rutina..

Ambos se levantan, a él le ha tocado lavar los trastes hoy, ella, mientras tanto, toma asiento en su pequeña sala, saca su cajetilla de cigarros y prende uno; saca otro para su amado novio, quien poco después se sienta y hace lo propio con el cigarro. No hay plática, sólo un extraño enajenamiento disfrutando de ese pequeño rollo de papel que envuelve silenciosamente un poco de muerte, lista para ser consumida en fuego.

Más tarde, como cada sábado, recibirán una llamada de algún amigo de ambos, para invitarlos a no pensar y perder sus mentes en una bodega llena de gente, con luces mareantes y música enajenante. Esas cuatro paredes atiborradas de borrachos y fumadores que popularmente se llaman antros. Como cada sábado ellos aceptarán y se arreglarán para dicha faena. Y su sábado de ocio acabará entrando el domingo, probablemente ya bien entrado... Como cada sábado...

1 comentario:

Max K Thomsen dijo...

El que llama aburrida su producción se llama aburido a sí mismo, eso implica duda de sus capacidades, y si dudas de ti misma no hay motivos para que alguien más crea en ti.


No eres aburrida, lo haces muy bien, confía en ti.

Te quiero