lunes, 26 de enero de 2009

A sí, tu?

A la mierda todo! -pensó ella- Empezando por mi maldita debilidad.. continuando con él y con el mundo.. todo se puede ir muy lejos.. que al fin qué... Pa' eso está la vida y los malditos contratos sociales.. como dice él...
Estaba en su cuarto, con la música a todo volumen, queriendo gritar.. queriendo romper todo y deshacer todo.. y empezar de nuevo... De nuevo con los regaños de su papá a la edad de 8 años.. pero.. esta vez.. poder contestarle.. Saber qué decir..

Y esque en sí no era la gente la que le molestaba.. ni la vida, ni las cosas, ni nada de eso.. Aproximadamente 40 minutos hablando con ese narizón -que más bien parecía monólgo, porque él no la dejaba ni dar el suspiro del llanto contenido, por impaciente aquél, no pensemos que por maldad o alevosía, o ventaja..- 40 minutos en los que el enojo, el dolor, el estrés... la tristeza.. qué sé yo cual sea el nombre para lo que sentía... pero ese sentimiento-sin-nombre recorría cada centímetro de ella y la presionaba, segundo a segundo, palabra por palabra, a soltarse, a dejarse caer, a olvidar todos sus argumentos y dejar a aquél ganar (independientemente de quién tuviera la razón)..

Es en serio.. no es que ella odiara el mundo.. todo lo contrario.. Cada día buscaba algo bonito por ahí, por acá, algo que le hiciera pensar en que el mundo es lo mejor, y que su vida estaba bien... Ese narizón era su hermano... Eternos pleitos desde los primeros minutos de vida... pero hermanos al fin.. El monólogo que él se hechó no era algo que ella estuviera odiando.. mucho menos la existencia o manera de pensar del narizón.. pero.. pero.. en verdad que ese sentimiento-sin-nombre la estaba golpeando fuertemente..

Unos 10, 15 minutos en que ella se hacía la fuerte, la enojada, la.. herida, en la que volteaba los ojos a cada acusación -acusación increíblemente inteligente, pues no era insultante, pero tampoco refutable-.. Ella no se iba dejar ganar esta vez.. no tanto por el orgullo, si no más bien por la necesidad de que una sola vez en la vida, una tan solo! ella encontrara la manera de responder, de tener una respuesta al ataque - o no ataque- .. de saber qué demonios decir, por una sola vez en la vida! Después de todo era una pelea estúpida, en la que se remarcaba el poco interés por las típicas cosas del estúpido contrato social, por parte de la hermanita del narizón...

Pero no.. el objetivo no se logró... Una vez más..
-la historia de mi vida- pensó ella mientras entraba a su cuarto sin saber qué pensar, qué hacer.. qué decir.. y sin saber porqué lloraba exactamente..
-Es el dolor de no saber defenderme.. ¿o será el de la verdad dicha de una manera tan sutil que molesta?- Ah cómo quisera poder gritar ella en ese momento.. aunque fuera de llorar.. soltarlo.. no importaba ya.. pero en su casa le dijeron que esos 'berrinches' eran estúpidos y se castigaban con más regaños.. y sabrá nadie con qué otras cosas...
A fin de cuentas pudo haber sido llanto contenido.. Ya saben, de ese que te aguantas en las películas y el que casi logras evitar cuando tienes mucho coraje.. pues ese.. de seguro fue el que le sacó todo .. falta una pequeña gota dentro del vaso para derramarlo todo.. y aquél se encargó de eso..

Para después de unos dos o tres minutos de darse por vencido y dar su 'cátedra sobre responsabilidades' él le preguntara a ella, como quien no quiere la cosa:
-Alguna vez te has deprimido? Te has sentido deprimida?
-... No.. ¿porqué?
-Ah.. no.. nomás..
Así de simple.. sn dejar de ver su computadora

¿acaso por no ver una vez más la cara con la que estuvo hablando hacía 5 minutos? ¿por no verla llorar por una mensada? ¿o era el remordimiento de haberle sacado las lágrimas, aún sabiendo que ella lloraría hasta por llegar tarde a clase?
No lo sabemos..

Pero ella espera que no sea remordimiento, pues eso -estúpidamente- la golpea más y le hace llorar con más 'enjundia'




-A la mierda todo.. esto era lo que queríamos no? Pues a darle..-
Lentamente se sentó en su cama, y se dispuso a realizar su tarea.

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