Cuando todo parece estar en su lugar, ser como debería ser, y no ser como no debería de ser; la vida nos recuerda que ella es la única ganadora a fin de cuentas. Ella sola es la que decide cuándo estamos en dónde estamos, y cuando dejaremos de estar... Y aún así, con tantos ejemplos de esta verdad, que nos golpea a diario, seguimos creyendo que podemos ganarle el paso.. aunque sea por un sólo día.
Pero no. La vida ya sabe qué pedo, pues tiene aquí muchísimo más tiempo de lo que nosotros jamás tendremos.. Por lo mismo, la vida no dejará a algún posible contrincante vagando por ahí, aprendiendo todo lo que ésta ya sabe.
Claro, el ser humano siempre se ha creído el dueño de todo, el que lo sabe todo y el que ha de ganar en todo - sino me creen, pregúntenle a Bush y a su país-, sin embargo, algo que el jamás aprenderá -aprenderemos- será el hecho de que la vida siempre tendrá la última palabra.
Uno puede ir cuidadosamente, día con día, planeando todo a cada minuto, asegurándose de que no se le escapa ningún detalle, y de que nada le salga mal, buscando tener el control de todo, pero.. a fin de cuentas... no somos dueños ni de nuestra propia vida.
Y la religión misma nos lo enseña ( lo sé, lo tengo muy arraigado, es mi fortaleza, lo siento no creyentes), o bueno, no lo veamos como religión, veámoslo como la vida misma. ¿Cuántas muertes creen que ha habido hoy? mientras estabas preparándote la comida.. mientras escuchabas esa canción, mientras llegabas a tu casa... El mundo es grande, y la vida corta, por su propia conveniencia.
Uno tiene que aprender a vivir con lo que tiene y a sabiendas de que no tiene, y que nunca tendrá el control de nada de lo que le pase... las cosas pasan. Punto. Y es ahora cosa nuestra demostrarle a la vida que no tenemos miedo de saber quién manda aquí.. porque aún cuando sólo seamos algo parecido a unos títeres... podemos ser felices, en nuestra propia manera de neo-esclavitud... sonerír a la vida, demostrarle que aún estamos quí, listos para lo que nos traiga
Alguna vez escuché por ahí que la mejor manera de "ganarle" a la vida -o al menos estar casi a la par con ella- es sonriendo... Sonríe, enséñale a la vida que aún estás aquí, más fuerte de lo que fuiste ayer... pues la vida nunca te dá más de lo que no puedas soportar... no es tan mal pedo..
(=
Pero no. La vida ya sabe qué pedo, pues tiene aquí muchísimo más tiempo de lo que nosotros jamás tendremos.. Por lo mismo, la vida no dejará a algún posible contrincante vagando por ahí, aprendiendo todo lo que ésta ya sabe.
Claro, el ser humano siempre se ha creído el dueño de todo, el que lo sabe todo y el que ha de ganar en todo - sino me creen, pregúntenle a Bush y a su país-, sin embargo, algo que el jamás aprenderá -aprenderemos- será el hecho de que la vida siempre tendrá la última palabra.
Uno puede ir cuidadosamente, día con día, planeando todo a cada minuto, asegurándose de que no se le escapa ningún detalle, y de que nada le salga mal, buscando tener el control de todo, pero.. a fin de cuentas... no somos dueños ni de nuestra propia vida.
Y la religión misma nos lo enseña ( lo sé, lo tengo muy arraigado, es mi fortaleza, lo siento no creyentes), o bueno, no lo veamos como religión, veámoslo como la vida misma. ¿Cuántas muertes creen que ha habido hoy? mientras estabas preparándote la comida.. mientras escuchabas esa canción, mientras llegabas a tu casa... El mundo es grande, y la vida corta, por su propia conveniencia.
Uno tiene que aprender a vivir con lo que tiene y a sabiendas de que no tiene, y que nunca tendrá el control de nada de lo que le pase... las cosas pasan. Punto. Y es ahora cosa nuestra demostrarle a la vida que no tenemos miedo de saber quién manda aquí.. porque aún cuando sólo seamos algo parecido a unos títeres... podemos ser felices, en nuestra propia manera de neo-esclavitud... sonerír a la vida, demostrarle que aún estamos quí, listos para lo que nos traiga
Alguna vez escuché por ahí que la mejor manera de "ganarle" a la vida -o al menos estar casi a la par con ella- es sonriendo... Sonríe, enséñale a la vida que aún estás aquí, más fuerte de lo que fuiste ayer... pues la vida nunca te dá más de lo que no puedas soportar... no es tan mal pedo..
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